3 Atelier Gastrobar Eddie Arola

Un restaurante diferente. Atractivo.

Esperaba mucho mas. El menu degustacion es caotico: no guarda ningun orden en la presentación de platos. No se puede poner en un menu degustacion una ensalada o unas alitas de pollo, unas gambas duras o un pan que parecía congelado! Los postres, decepcionantes, sin sustancia. Lo mejor, el local. Es agradable y bonito pero en resumen, no lo rrecomiendo.

La relación calidad-precio me ha parecido muy buena.

buen descubrimiento, trato excelente, calidad en los productos ofrecidos, sin promoción precio alto.

Un gran descubrimiento en Barcelona. Fuimos un grupo de amigos a cenar y nos encantó a todos. La calidad de los platos realmente buena, y el trato muy amable. Volveremos seguro!

La decoración muy agradable, moderna y acogedora, los libros de arte decorando dan un toque culto al ambiente. Viniendo del tenedor, y siendo sólo 2 personas, agradecimos mucho la atención recibida, pues nos ubicaron lejos de los grupos y en una mesa redonda de 4 personas sólo para nosotros. Simpáticos y amables. Cenamos muy bien, las tapas son las típicas, pero siempre con un aire distinto y original. Recomendable y volveremos con los niños!!

LOCAL MUY ATRACTIVO , VARIEDAD DE PRODUCTOS Y ELABORACIÓN A MUY BUEN NIVEL . ABSOLUTAMENTE RECOMENDABLE

Valió la pena, es excelente, pero no me aplicaron la promoción y no la pedí poque quien te atiende en persona es el mismisimo Eddie Arola, pero creo q igualmente debía haberse aplicado... por lo demás cumple con creces, igual que siempre, fantastico.

La comida deliciosa y original. El trato correcto y amable. Pondría como pega que las mesas están muy, muy juntas y no hay espacio para conversaciones privadas.

Curioso sistema de menus... Show taping sorpresa! Lo unico... Suuuuuper lentos!!!

Una gran oportunidad para acercarse a la alta cocina. Trato cercano, servicio muy correcto, buenas sugerencias de Eddie y una comida excelente compañada con un tinto suave pero con mucho cuerpo. Lo recomiendo, fue una muy buena experiencia.

buena calidad, pero debido al tipo de comida, se hace a medida que se va pidiendo es bastante lento

todo estupendo, calidad muy buena, en las opiniones hay quien se cree que le van a poner un plato repleto, pero es un restaurant de tapas de diseño y excelente calidad, nosotros cenamos muy bien y seguro que repetiremos.

Calidad-precio muy caro. Postre decepcionante. Solo tienen un par de Helados disponibles

Nos gustó mucho la comida, pero sobretodo el trato de Eddie el dueño y el ambiente en general. Repetiremos seguro

Restaurante muy agradable, el trato exquisito, la comida excelente y el ambiente muy correcto.

En una palabra: hambre. Las raciones están bien si eres un pitufo. Pagas una cena y comes como en un aperitivo. Para empezar, las "patatas 3" no merecen su nombre, media patata troceada en 10 cucharaditas con una pizca de salsa brava que bien podrían ser de supermercado; aunque sean un homenaje de Sergi arola, ni se os ocurra pedirlas. El resto de tapas correctas pero no tenian absolutamente ninguna gracia. El plato principal, un arroz mar y montaña, soso, crudo y sin mar, más bien un arroz "charca y colina". Los postres nos supieron todos iguales, ya ves tú qué tendrá que ver el helado de frambuesa con un banana split. ¿El fallo principal? Que no nos lo hubieran advertido. Al menos la pasta que se están ahorrando en la comida; se la gastan en una decoración con gusto. Para finalizar, nos gustaría comentar que estamos escribiendo esta opinión desde una terracita cenando algo.

Decepcionante y demasiado caro. Las raciones eran pequeñas: a precio de un plato comes un platillo. Pretende ser un bar de tapas moderno e innovador, con comida de calidad y cocina refinada pero se queda muy corto. El arroz mar y montaña bastante soso, el resto de tapas muy normales y escasa cantidad. Poca variedad en la carta. Lo único que se salva es el lugar, moderno y decorado con gusto. Estuvimos bastante tranquilos (claro que éramos prácticamente los únicos que estábamos cenando...). Esperábamos mucho y nos fuimos muy decepcionados...

Se trata de un gran descubrimiento, en una zona con gran competencia en el sector.

La comida nos gustó, pero no es espectacular para el precio que se paga. Lo que nos dejó atónitas fue que, en plena cena, entró un vendedor de flores vestido de gitanilla y nos hizo un show de cante y no sé cuántas ordinarieces más durante un buen rato. Se supone que es el local más cool de Barcelona. Si pago 40 euros por una cena sin postre ni café, no quiero a nadie rondándome por la mesa para venderme no sé qué.