La Colomina

Un lugar muy peculiar, cocina tradicional casera sin remilgos.....Cuesta encontrar el lugar,pero volveré sin dudarlo.

Las judías verdes y la tortilla de patata, exquisitas. Los calamares a la romana, de congelado, impropios de un menú de 20 €. El pollo asado era sabroso, pero estaba recalentado y muy duro.

El lugar solo llegar no te esperas que sea así, parece la típica casa de pueblo pero no sabes si hay un restaurante o no, ya que en las puertas no pone nada y eso te descoloca un poco. Pero la gente de allí es super amable, muy atenta, se preocupan de que todo este bien, la típica gente de pueblo vamos. Y la comida se nota que es de su propio huerto, muy buena y sabrosa y con cantidad, no te quedas con hambre. La verdad nos ha encantado volveremos seguro. Eso si para ponerle una pequeña pega... no se puede pagar con tarjeta porque el datafono no tiene buena cobertura, pero bueno hoy en día haces transferencia con el móvil en el momento y listo. Mi marido y yo encantados.

Atención familiar, comida casera muy buena y unos licores exquisitos. No hace falta pedir, te van trayendo los platos del menú

Menú casero, no escoges nada, comes lo que hay ese día. No admiten pagos con tarjeta. La comida buena y abundante. El menú está bien de precio y dentro de lo que hay puedes repetir. Recomendable

Un sitio agradable, comida casera hecha con sus productos de temporada No hay carta tienen su menú con varios platos, todo muy rico Te sorprenderá!!

Perfecto los dueños muy amables ,la comida abundante y casera ???? Volveremos

No engañan a nadie... comida casera; rica y sin pretensiones. Rápidos no son, pero si estás allí la prisa no debería ser tu problema. Los 20€ mejor gastados en mucho tiempo!

Restaurante entrañable y de comida excelente

Excelente en cantidad, en materia prima, en preparación, limpieza y un trato muy agradable y familiar.

Fuimos 18 personas, entre abuelos, hijos y nietos. No sabíamos como funcionaba pero nos parecio muy interesante, se paga 20€ y sacan diversos platos a la mesa, puedes comer todo lo que quieras. La comida toda casera. El vino de Viñas del Vero, bueno. Nos gusto mucho.

Muy buena la relación calidad ,precio y abundantes platos . Gloria es una gran anfitriona que te pregunta ,sugiere y quiere que todo el mundo salga contento de su establecimiento. Volveremos porque nos quedó pendiente la visita a la ermita románica adyacente al restaurante .

Lugar de comidas caseras sencillas y de toda la vida, pero sabrosas y abundantes, pudiendo repetir de todas. Muy buen trato y atención.

Muy buen trato y amabilidad a tope. Comida casera y abundante. Bebida no falta. Y como colofón, después del postre y el café, te sacan 3 tipos de licores fríos, a beber lo que quieras y 2 trozos de tarta casera por persona. Para volver y recomendarlo.