Rambla Cafè

Excelente comida y servicio !

Las señoritas camareras, de diez !!!!. Simpáticas, atentas, amables y competentes

Comida muy buena calidad precio. Servicio un poco lento, hay que ir con tiempo.

Lugar agradable enmedio del bullicio de las Ramblas

globalmente bien! mejorcon el descuento! :D

Los platos no eran muy espectaculares y aunque teniamos el descuento del tenedor, no ha sido un restaurante especialmente económico. Nos dieron una mesa que estaba en una zona muy íntima que nos hizo pasar una agradable comida.

El tenedor genial. Gran descuento!!! La comida muy normal

Bien

Servcio y comida correctos. Pedimos tapas para compartir i un segundo cada uno. Los que pedimos cochinillo consideramos que estaba demasiado salado y parecía más hervido que al horno. Raciones correctas tirando a escasas.

Platos ricos pero poca cantidad para los precios que tiene sin descuento un poco caro lugar tranquilo y muy agradable.

Es un espacio muy agradable en los bajos de del Palau Moja, sobre comer bien, productos locales y a precio más que razonable. Imprescindible en unas Rambles en las que comer bien es toda una aventura

Una experiencia más que recomendable !!!

Todo correcto !!

En la Rambla, cerca del mercado de la Boqueria y bien de precio! Tienen algunas cosas típicas catalanas para comer

El cocinero Santiago y la moza Romina 10 puntos. Nos atendieron de la mejor manera. Los platos muy ricos.

comida rica, bien servicio y bien situado

Muy atentos. Platos bien ejecutados.

La comida estaba muy frío, no hemos terminado los platos.

Hemos comido bien, pero lo más memorable de la comida será, sin duda, el trato recibido. Romina y Rania nos han atendido con un cuidado de diez. Íbamos con tres niños de diferentes edades y se han preocupado en todo momento de que estuviéramos cómodos, había tronas suficientes… Muchísimas gracias.

Es un híbrido de bar/restaurante/cafetería anexo a la tienda de regalos del palacio Moja. No diferencian espacios y te puedes encontrar comiendo mientras al lado dos señoras comparten un café con leche. La carta es más bien de bar/cafetería, que de restaurante, platos sencillos, elaborados sin mucha gracia, pero bien presentados. El horario de cocina es amplio y es un sitio ideal para picar algo y hacer tiempo antes de ir al cine o al teatro, pero como restaurante es demasiado simple. Decoración limpia y minimalista, muy agradable.