Taberna de San Bernardo

No nos gusto ningún plato: unos huevos rotos, un bacalao a la taberna, unos solomillos al ajo y una tarta de queso. Todos fatal. Pasamos frio. Mucho tiempo de espera desde que nos sentamos hasta que.nos tomaron nota

buen sitio para comer de tapas.ricos postres

Sitio para tapear y poco más. El cazón no tenía termino medio: algunos trozos insípidos y otros demasiado fuertes de vinagre. Los pimientos rellenos de bacalao sabían a... ¿queso?

Es una taberna de las de toda la vida. Si buscas algo económico para ir con amigos está bien.

Nos tomaron nota más tarde, la comida dejó bastante que desear salvo el bacalao y los chipirones. No lo recomendaría, sin promoción es excesivamente caro.

Tardaron mucho en tomarnos nota y nos quisieron cobrar un pan que aunque nos lo ofrecieron 3 veces, nunca nos pusieron. La comida estaba buena.

Todos los platos que probamos estaban muy ricos. Lo malo es que en cuanto dices que vas desde el tenedor el trato se ralentiza...

Es más bien un bar de tapeo que un restaurante. La comida no es nada especial, pero está bien cocinada y no es cara. Recomiendo las berenjenas y las espinacas con callos, los huevos rotos son mejora les.

Una desilusión. El servicio fatal. No sé si era porque tenia ganas de cerrar rápido por ser dia 31 de diciembre, pero la forma de atender miserable. Se liaban entre ellos, no tenían funciones atribuidas. Todos metidos en la cocina, pegaban voces de la cocina unos a los otros y hasta para comentarles los postres q habian a unas clientas sentadas en el comedor.No conocían los platos de la carta. La sensación q tuvimos fue q habían dejado el restaurante a un grupo de chavales. La comida correcta.

Buen sitio para ir de tapas. Muy interesante con la promoción 50% en carta. Quizá la única pega los postres, con raciones algo escasas. Repetiría

Las raciones, si pides a la carta, son escasas, no sé cómo será el menú. (supongo que es por acogerme a la promoción de 50% de descuento en carta, que tambien han hecho el 50% de descuento en las cantidades)

Cuando vas a traves de El Tenedor, las raciones que te sirven son mucho mas pequeñas que las habituales, te obligan a tomar un primero y un segundo por comensal y no te incluyen el postre en la promoción. Tomar el menú del día sale a mitad de precio y las raciones son el doble. Una vergüenza

Los camareros no estaban a lo que tenían que estar y tardaron 50 minutos en traernos un postre y otro tanto en las bebidas. Por lo demás, el lugar es sencillo, agradable y la comida estaba muy rica!Tradicional y casera

Está bien, folklórico el servicio, todo muy "casero". Despistes continuos, viendo el fútbol en vez de atender las mesas. Para ir sin prisas. La comida bastante buena, teniendo en cuenta que todo es modesto. Más que estar en Madrid, parece que te están atendiendo en un sitio de playa recién montado, y estando todos de vacaciones.

El trato fue muy agradable. Fuimos en familia con reserva, el lugar muy luminoso, los taburetes algo incómodos tras dos horas. Los primeros fueron deliciosos (revuelto de morcilla, fritura de verdura, croquetas caseras...), los segundos poco abundantes y los postres correctos. En general fue una comida satisfactoria, aunque a veces algunos de los comensales se quedaban colgados esperando su plato mientras a los demás se nos enfriaba la comida.

Todo estuvo muy bien lo único es que teníamos reservado a las 3,30 empezamos a comer y a las 4,15 nos dicen que la cocina cierra, que van a empezar a recoger y que si queremos postres tienen que ser rápido , evidentemente no pedimos postres y para compensar un poco nos dieron un chupito, al hacer la reserva tendrían que avisar de que el restaurante cierra antes

Mejor acudir al local si se encuentra en él el jefe. Si no, la plantilla joven se dispersa.

Gran taberna para tomar algo y disfrutar. Muy recomendable.

Para tapear correcto, para comer, escaso.

La gestión de esta taberna emblemática ha sido traspasada a unos nuevos propietarios con una calidad y servicio algo opr debajo de la media de una taberna del nivel de Madrid . Eso sí, con la oferta del tenedor, el precio de la comida de un fin de semana equivale a la de un menú de entre semana .